Reescribe la historia patrimonial de Lota, Chile
al relevar el cuerpo como espacio privilegiado de intervención y
análisis a la hora de entender la ficción del territorio. Cuerpos y
cuerpas con diversidad funcional, anómalos, anormales para el sistema de
producción capitalista nos recuerdan que somos construcciones
culturales, que accionamos el cuerpo del capital, de sus políticas
raciales, sexuales, migratorias, higienistas, educacionales y que
nuestro valor en la escena social está determinado por la cercanía o
lejanía que mostramos al modelo impuesto por ellas. Significa que
nuestro cuerpo (negrx, mapuche, obrerx,
mujer, lesbiana, gay, trans, pobre, discapacitadx, sudaca) nos define y
nos sitúa biopoliticamente en el espacio social.
El cuerpo de la modernidad es el de la prótesis. Físicas o mentales todos y todas somos cyborg. Llevamos la tecnología incorporada en nuestro ser, pero cuando se despliegan desde la pobreza de la periferia provocan el pavor y operan la abyección, el deseo de ocultamiento e invisibilización. “Performance De Lxs Olvidadxs” declara que todos y todas somos cuerpos y cuerpas humanas. Lo normal y lo anormal sólo existe en la imaginación y los deseos del opresor. Somos de carne y de sangre no pixeles de photoshop, llevamos las marcas de la resistencia al avance del capital. Desde nuestras cuerpas sudacas exhibimos la persistencia de la historia como ruina. Nuestros cuerpos anómalos son igual de capaces para amar y ser felices, para construir proyectos de vida, para generar ideas de cambio y movilización, lo único que nos cuesta es sumarnos como peones capacitados a la máquina picadora capitalista. La inclusión para llenar las arcas de los poderosos no nos interesa, nuestras cuerpas deseantes imaginan un espacio social de seres libres y equivalentes en derechos, en respeto y opciones vitales, fuera de los estigmas y estereotipos del control de clase, racial, genérico y sexual.
El cuerpo de la modernidad es el de la prótesis. Físicas o mentales todos y todas somos cyborg. Llevamos la tecnología incorporada en nuestro ser, pero cuando se despliegan desde la pobreza de la periferia provocan el pavor y operan la abyección, el deseo de ocultamiento e invisibilización. “Performance De Lxs Olvidadxs” declara que todos y todas somos cuerpos y cuerpas humanas. Lo normal y lo anormal sólo existe en la imaginación y los deseos del opresor. Somos de carne y de sangre no pixeles de photoshop, llevamos las marcas de la resistencia al avance del capital. Desde nuestras cuerpas sudacas exhibimos la persistencia de la historia como ruina. Nuestros cuerpos anómalos son igual de capaces para amar y ser felices, para construir proyectos de vida, para generar ideas de cambio y movilización, lo único que nos cuesta es sumarnos como peones capacitados a la máquina picadora capitalista. La inclusión para llenar las arcas de los poderosos no nos interesa, nuestras cuerpas deseantes imaginan un espacio social de seres libres y equivalentes en derechos, en respeto y opciones vitales, fuera de los estigmas y estereotipos del control de clase, racial, genérico y sexual.
